EUDALD CARBONELL
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EUDALD CARBONELL

VEUS D’ESPERANZAH! EUDALD CARBONELL

Comencem el cicle VEUS D’ESPERANZAH! amb el que volem donar veu a persones que ens aportin coneixement al moment i projeccións de futur. El primer convidat és *Eudald Carbonell i Roura. Catedràtic de Prehistòria de la URV i investigador de l’Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES). Que ens presentarà el seu llibre Elogio del Futuro i dialogarem entorn el seu decàleg post covid.

Eudald Carbonell (Ribes de Freser, Ripollès, 1953)
Prehistoriador y licenciado en filosofía y letras por la Universidad Autónoma de Barcelona (1976), se doctoró en geología del Cuaternario en la Universidad Pierre et Marie Curie Paris VI (1986) y en geografía e historia en la Universidad de Barcelona (1988). Colaborador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en 1988 se incorporó como profesor en la Universidad Rovira i Virgili (hasta el 1991), delegación de la Universidad de Barcelona en Tarragona, actualmente Universidad Rovira i Virgili de donde es catedrático de prehistoria desde 1999. Desde esta institución impulsó un equipo de investigación interdisciplinario que se materializó en la creación del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) en 2004, que dirigió hasta 2015. Ha realizado numerosas excavaciones en yacimientos europeos y africanos, entre las que destacan las de Atapuerca, desde 1978, bajo la dirección de Emiliano Aguirre, a quien sucedió en 1991 conjuntamente con José María Bermúdez de Castro y Juan Luis Arsuaga, y la del Abric Romaní, que dirige desde 1983. Es patrono fundador y vicepresidente de la Fundación Atapuerca.
Es autor de un gran número de trabajos, entre otros, el artículo publicado en la revista Science, conjuntamente con otros miembros del equipo de Atapuerca, con el título A Hominid from the Lower pléistocène of Atapuerca, Spain: posible Ancestor to Neanderthales and Modern Humans (1997), en la que presentaba el Homo antecesor, el cual situaba en una fecha bastante anterior al establecimiento de los homínidos en Europa.
Destaca también como divulgador y autor de numerosos ensayos en los que expone su visión de la condición humana, influida por su formación de paleoantropólogo y por una ética del progreso humano basada en el marxismo. Ha sido nombrado profesor distinguido de la Universidad Rovira i Virgili (2003), y es miembro del Capítulo español del Club de Roma y de la Academia de Ciencias de Nueva York. En 1997 le fue concedido el premio Príncipe de Asturias en representación del equipo de Atapuerca. En el año 2000 recibió la Medalla Narcís Monturiol al mérito científico, entregada por la Generalidad de Cataluña, y en 2009 fue galardonado con el Premio Nacional de Cultura.

Nuestra especie está haciendo una catarsis en plena revolución científica y tecnológica, que debe servir para plantear estrategias de futuro. Hay que aprovechar la situación de incertidumbre para impulsar grandes transformaciones y evitar que la especie colapse. Con esta finalidad propongo un decálogo con una serie de propuestas para discutir y poner en práctica.

1. Necesitamos un incremento sustancial de la conciencia crítica de la especie, lo cual se ha evidenciado con la crisis del Covid-19. Hay una nueva conciencia operativa de los humanos en el planeta, teniendo en cuenta que lo más importante es la supervivencia del Homo sapiens.

2. El aislamiento que hemos sufrido una parte importante de los humanos en algunos territorios históricos nos debe hacer reflexionar sobre la individualidad colectiva. Esto significa, tal como hemos planteado en libros publicados anteriormente, que no se ha de colectivizar la individualidad, sino que cada uno de nosotros debe aportar sus conocimientos personales para construir la comunidad.

3. El confinamiento nos ha hecho entender que necesitamos una rápida socialización de la tecnología, sobre todo en cuanto a la comunicación, porque necesitamos incrementar nuestra sociabilidad, ya que la historia se ha acelerado. Debemos recordar que las herramientas y el lenguaje nos han hecho humanos.

4. Debemos frenar inmediatamente la globalización, es decir, la uniformización de la especie en el planeta. Lo tenemos que hacer ahora que todavía estamos a tiempo.

5. Debemos incrementar, o al menos mantener, la diversidad de conductas y culturas, las lenguas de la memoria del sistema humano en la tierra, como garantía de tener capacidad informativa de cómo se ha hecho la humanidad.

6. Debemos incitar la planetización como estrategia del Homo sapiens de mantener la información de nuestra especie hasta que seamos capaces de desarrollar una conciencia operativa que la pueda integrar.

7. Todo esto nos debe permitir incrementar la sociabilidad. Esto significa aumentar la capacidad de ser complementarios en la construcción de las formaciones sociales en el planeta. No aumentar la competitividad si no la competencia de la especie.

8. Intentar hacer un trabajo de disuasión por una dinámica de desaparición de los líderes, pues no son necesarios en plena revolución científica y tecnológica. Lo que necesitamos son especímenes y colectivos organizados y no jerarquizados.

9. Precisamente, eliminar la jerarquía primate debe fomentar la conciencia operativa y colectiva.

10. Todo ello en beneficio del equilibrio social y ecológico del planeta y la desaparición de las clases sociales como motor histórico. El capitalismo es un sistema anacrónico y fósil y no soluciona los problemas que genera. Debemos contribuir a su extinción para que no colapse la especie.